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Figueroa: “Martino me brindó su confianza”

 Por Nicolás Paladini

 El mediocampista ofensivo de Newell´s Old Boys Víctor Figueroa, después del encuentro ante Independiente, dialogó con Polirubro Deportivo en las puertas de Bella Vista. El volante rojinegro nos contó sin problemas su vida futbolística y las experiencias vividas en los diferentes clubes en los que estuvo. Además hizo hincapié en su buena actualidad en el conjunto del Parque de la Independencia y opinó sobre el funcionamiento del equipo en el partido del sábado 9 de junio ante el Rojo de Avellaneda.

 El Sapo, como se lo conoce en el barrio, nació el 29 de septiembre de 1983 en San Isidro y sus primeros pasos fueron en el plantel de Acassuso. Luego pasó a Chacarita Juniors, sobre el cual Figueroa dijo: “Me formé como jugador en ese conjunto, hice todas las inferiores ahí y tuve la suerte de debutar en la Primera División en el 2002. La verdad que no se me hizo fácil, me costó mucho llegar porque salté a la máxima categoría con edad de cuarta. Pero gracias a Dios estoy jugando, pude estar y me mantengo, que es lo más importante”.

 También en su trayectoria figura que estuvo en Europa a partir del 2006, militando en Beerschot de Bélgica, donde vivió una experiencia linda por jugar afuera del país y por compartir vestuario con argentinos como Daniel Quinteros, Hernán Losada, Patricio Gonzáles, entre otros. El número 16 de Newell´s contó que él tenía 21 años cuando fue y que solamente vistió la camiseta seis meses por no completarse su contrato. Jugó once cotejos sin convertir goles.

     "Tengo órdenes de sacarte"

En lo futbolístico destacó que no desempeñó mal su función, pero que el entrenador le mencionó que por órdenes de las autoridades debía sacarlo del equipo. “Fue algo muy raro, no sé lo que pasó porque no me equivoqué, siempre me comporté como un profesional e hice las cosas bien pero vino el técnico a decirme que no me iba a tener en cuenta en el equipo, así que decidí salir, no jugar más y volver a la Argentina”, recordó.

Su regreso al país no fue del todo bueno porque su vuelta a Chacarita no se pudo concretar por algunos papeles mal hechos. Estuvo parado seis meses, después pudo seguir con su carrera en el Club Atlético Sarmiento de Junín, defendió los colores por cuatro meses. Posteriormente cerró contrato con Chacarita y volvió al club en el 2007.

A partir del 2008 llegó a Godoy Cruz de Mendoza, experiencia sobre la que contó: “Me trataron muy bien, por suerte en lo futbolístico tuve un buen rendimiento, tengo lindos recuerdos, la gente me brindó un cariño enorme y con respecto al club, agradecido por lo que hicieron conmigo y por darme la oportunidad de mostrar mis cualidades”.

 Desde hace casi un año, Víctor Figueroa viste los colores de Newell´s Old Boys. Los primeros seis meses no fueron los mejores, con actuaciones que dejaban mucho que desear, tuvo que sobrepasar el mal desempeño del equipo y dos técnicos a su mando (Javier Torrente y Diego Cagna). En el corriente torneo lo dirige Gerardo “Tata” Martino, y en relación a su experiencia en el club del Parque, analizó: “Vine a Rosario sin hacer pretemporada, no empecé de la mejor forma, me lesioné mucho y eso me condicionó en lo futbolístico. Cuando vino el Tata confió y bancó mis cualidades, cuando algunos me criticaban (periodistas, cuerpo técnico) y por eso el agradecimiento está presente”.

 Además, Figueroa siente que debe mejorar, tiene que seguir dándole más al conjunto y que el entrenador vea que no se equivocó en su elección. También cree que debe nivelarse más para poder llegar a ser el de antes, desde ya está con más contacto con la pelota, algo que no hacía, aportó pases de gol y hasta convirtió cuatro tantos. Por ende que no baja los brazos y quiere mantener un buena relación con el Tata afuera y dentro del campo de juego.

Luego habló de sus compañeros, y mencionó: “Somos un grupo bárbaro, me llevo de diez y Martino hizo hincapié en eso para salir de las malas rachas. Creo que por esas cosas nos está yendo bien en el torneo y los resultados se nos dan. La mayoría tiene un buen trato, algo que a uno lo hace sentir cómodo, así que esperemos seguir de esta forma, que mejoremos y que podamos pelear cosas importantes”.

 La entrevista se realizó después del choque de local que tuvieron ante Independiente, donde Newell´s ganó por 2 a 1 con goles de Pablo Pérez y Víctor Aquino. Ernesto Farías abrió el marcador para la visita. O sea que no se podía pasar por alto dicho encuentro. Figueroa divulgó: “No jugamos de la mejor manera, Independiente se plantó bien en la cancha, no nos dieron espacios por pararse correctamente en la defensiva y las salidas de contra nos complicaron. Pero no siempre es sólo jugar bien, hay que poner otros factores para ganar. Nosotros los tuvimos por eso pudimos dar vuelta el resultado. Veníamos de dos derrotas y una tercera no podía ser si queríamos seguir en carrera. Los muchachos hicieron un esfuerzo tremendo, ojalá podamos seguir así y pelearla hasta el final”.

 La derrota ante San Lorenzo, en la fecha anterior, generó muchas suspicacias, algo que a los jugadores, como a Figueroa, no les cayó de la mejor manera. Se dijeron cosas como que estaba arreglado y en un grupo cae fuerte. Por otro lado, el Sapo espera alguna ayuda de otros para lograr el objetivo, recordando que en la próxima jornada el único puntero, Boca (con 33 puntos), se enfrenta con uno de sus escoltas, Arsenal de Sarandí (32).

 Su contrato es por tres años más, por lo que hasta el momento no tuvo ninguna oferta de ningún club ni hablaron con él acerca de ir a otro lado, por eso cuando se le preguntó cómo está el grupo para el campeonato que viene, ya que en los promedios se van a encontrar en las últimas posiciones, no dudó y señaló: “Nosotros sabemos de la realidad, desde que arrancamos teníamos que sumar muchos puntos porque el torneo siguiente va a ser complicado por los promedios, pero la confianza está, somos un grupo unido y esperemos que se pueda contratar jugadores para jerarquizar al plantel”.

 Por último se tomó unos minutos para contar cómo le cae Rosario y dijo: “Bien, en el primer semestre no la pasé de la mejor manera, algo que se revirtió ahora. La gente te brinda el apoyo, el cariño y a uno lo hace sentir a gusto. Mi familia está cómoda, contenta, mi hija va a la escuela, así que esperemos seguir acá”.