miércoles, 7 de noviembre de 2012

“PARTICIPAR EN UN JUEGO OLÍMPICO ES INCREÍBLE”

El nadador Guillermo Marro hizo un repaso por su trayectoria.
También habló sobre su fundación y la importancia de River

  Por Luis Capriotti
Guillermo Marro es un atleta paralímpico de natación que nació el 1º de junio de 1983 en Pergamino. Empezó a nadar de muy chico por recomendación médica por una antropófosis, una enfermedad congénita deficiente de la musculatura que no le permitió caminar. “Me incliné por la natación porque mis hermanos mayores nadaban y quería seguir sus pasos”, manifestó. Su debut Paraolímpico fue con tan solo 16 años en Sidney donde consiguió la medalla de Bronce además de romper un record mundial en la serie clasificatoria. Luego ganó la medalla de Plata en Atenas y volvió a repetir el Bronce en Beijing aparte de ganar dos preseas en distintos Campeonatos Mundiales. En los últimos Juegos de Londres fue el abanderado de la delegación Argentina donde en una serie de clasificación de 100 metros espalada estableció su propio record personal pero finalmente terminó 5º en la final y se llevó un diploma. En 2003 entró a River Plate donde junto con los dirigentes se creó “River sin barreras”, un espacio para deportistas paralímpicos que tiene atletismo, fútbol, básquet y volley para ciegos además de natación. El “Tiburón” como se lo conoce popularmente, tiene su propia fundación en la que se encargan de ayudar a los atletas de elite, realizar cursos de capacitación para docentes -y deportistas y organizar eventos deportivos para recaudar fondos.

¿Qué balance haces de tu participación en los juegos de Londres?
- Creo que sin duda fue una participación muy buena, al margen de que Argentina es un país muy exitista y que lo que más valoran es la medalla, sé que estoy en uno de mis mejores momentos, ya que con 29 años hice mi mejor marca histórica y eso me dio el empujón para decidirme llegar a Río 2016.

¿Cuáles eran los objetivos?
- Sabíamos que el podio estaba mucho más que complicado, ya que había cuatro nadadores que habían bajado de la categoría superior a la mía (clase S7). Así que el objetivo era poder estar entre los 5 mejores del mundo y haciendo un nuevo record argentino. Por suerte el trabajo dio su fruto y volvimos con lo que fuimos a buscar.

¿Cómo fue la preparación?
- Fue muy dura e intensa, estando en muchos detalles que nos iban a dar ese plus en el momento de la final. Junto a mi entrenadora Marcela Belviso, realizamos un cambio de horario tres semanas previas a viajar para poder llegar con el horario londinense y entrenar con tranquilidad lo que nos quedaba previo a la carrera.

¿Cómo fue la vivencia dentro de la Villa Olímpica?
- La vivencia en la villa fue bárbara, y la verdad que fuimos con un equipo que la hacía aún mejor, todos nos llevábamos muy bien y eso está bueno para poder convivir tantos días juntos.

¿Qué sentiste cuando te dijeron que ibas a ser el abanderado de la delegación Argentina?
- Lo primero que sentí fue una alegría inmensa, era algo que venía soñando hace tiempo, y poder cumplirlo en mis cuartos juegos, le daba un tinte especial, y más porque me habían elegido por unanimidad. Lo segundo fue un honor muy grande y lo tercero, mucho nervio, ya que era la primera vez que hacia algo así y eso conlleva una gran responsabilidad.

¿Cómo fue la experiencia de participar en cuatro juegos Olímpicos?
- La verdad que si la experiencia de participar en uno ya es increíble, ni te cuento en cuatro. En cada uno vivís cosas nuevas y aprendés muchas otras que te sirven para la vida. -

Obtuviste tres medallas olímpicas a lo largo de tu carrera, ¿cuáles fueron las sensaciones en esos momentos?
- La verdad que lógicamente las tres tuvieron distintas sensaciones. La primera junto con la alegría, venia la bronca, porque en la serie preliminar había hecho un record mundial y tenía todas para ganar el oro, pero la inexperiencia y los nervios hicieron que quedara en tercer lugar. La segunda fue una medalla de plata, que la disfruté mucho, no sólo por subir un escalón en el podio, sino porque en esos momentos estaba en un conflicto con la federación, la cual no me había dejado competir en todo el año, así que esa medalla demostró que por más que me pusieran piedras en mi camino podía conseguir lo que me proponía. Y la tercera fue nuevamente un bronce, que costó mucho conseguir porque fue una carrera muy dura, pero la verdad que esa medalla la tomé como una de las más importantes, por lo duro que había sido conseguirla.

¿Qué se significa el Enard para un atleta paraolímpico como vos?
- La verdad que la llegada del Enard generó un gran cambio en el deporte, no sólo olímpico, sino también paralímpico. Hoy en día uno se siente totalmente respaldado con una entidad así y se quita muchas preocupaciones de la cabeza.

Actualmente presidís una fundación que lleva tu nombre, ¿de qué se encarga?
- Es para la promoción y el desarrollo del deporte de elite, y la ida es alivianarles el camino a algunos deportistas y que puedan tener una carrera más llevadera. Actualmente realizamos cursos de capacitación para docentes y deportistas, y organizamos eventos deportivos para recaudar fondos.

¿Qué se significa River Plate a nivel institución en tu vida?
- El poder representar a una institución como River es grandioso, siempre soñé con competir para un club de tal magnitud y River es uno de ellos. Desde que estoy en la institución tengo otra tranquilidad para mis entrenamientos y competencias ya que sé que están para lo que necesite. Además tengo dentro del Comité Paralímpico Argentino (Copar) al presidente de “River sin barreras”, así que la tranquilidad es aún mayor.

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