lunes, 5 de noviembre de 2012

MALVINAS ARGENTINAS: una escuela de vida



Por Bruno Camusso
Ubicado en Zeballos al 3100, zona sudoeste de Rosario, se encuentra un lugar de recreación, de espacios verdes y en donde se respira un aire de diversión e inocencia. Un lugar pintado de rojo y negro donde se puede ver dibujado a un tal Marcelo Bielsa, pintado en un muro entonando un grito de guerra con una camiseta en la mano. Un lugar en donde hizo sus primeras veloces e indescifrables gambetas un tal Lionel Messi. El Complejo Malvinas Argentinas, perteneciente a Newell’s Old Boys de Rosario, es ese lugar con tanta magia y tanta historia. 

Para explicar un poco mejor cómo funciona esta escuela de fútbol, un hombre de la casa, un conocido por toda la hinchada Leprosa, Ariel Cozzoni, coordinador general del complejo, relató cómo derivó en su actual puesto de trabajo dentro del club y cuáles son sus responsabilidades en Malvinas. “Voy y vengo todo el día, fijo ya estoy acá desde las 5 de la tarde hasta las 9.30 de la noche. Los entrenamientos ya los tenemos diagramados desde las 9 de la mañana hasta las 12 del mediodía y después arrancamos desde las 15 hasta las 21.30. Todos los días están cubiertos con los turnos de entrenamiento, tenemos mucha cantidad de chicos, por eso tantas horas de práctica”, explicó quien en el ambiente rojinegro es reconocido como “la Chancha”.
-Por otra parte, Adrián Colono, entrenador de la la línea E, también aportó cuestiones relacionadas al complejo: “Tengo 10 años trabajando acá. Yo empecé de técnico y uno de mis hijos empezó jugando en Malvinas y ahora está en Bella Vista. Comencé, sigo y voy a seguir, obviamente me recibí de técnico como corresponde”.
En lo que respecta a la parte organizativa en donde se delimitan los espacios de entrenamiento para cada grupo de chicos, Colono dijo: “Los lunes, miércoles y viernes arrancan las categorías grandes (2001, 2002 y 2003) de 18.30 a 21.30. Los lunes por lo general hacemos trabajos con pelota y para que se junten los chicos y se hagan más amigos entrenan las cinco líneas de equipos juntas, los miércoles hacemos fútbol cada línea con su equipo y los viernes es optativo. Los viernes se hace algo más recreativo porque el sábado tienen que jugar. Los martes y jueves entrenan los chiquitos, que serían los de cuatro, cinco y seis años con el mismo horario que las otras categorías”.
El coordinador general comentó cómo se organizan las categorías en Malvinas. “Tenemos dos áreas, la competitiva y la no competitiva. Dentro de la competitiva están los chicos que como lo dice la palabra están compitiendo en la Liga Rosarina, tenemos desde la categoría 2006 a la 2001, a fin de año, cuando ya tienen 12 años, pasan a Bella Vista. Mientras que en el área no competitiva tenemos desde 2007 a 2000”, comentó quien fuera goleador de Newell's en el Campeonato de Primera División de la temporada 1989/1990.
Cozzoni derivó en la parte de inferiores de Newell’s ni bien dejó la actividad profesional. “Antes de cumplir un año sin actividad futbolística ya estaba trabajando con chicos. Al
margen de que ya tenía el curso de técnico hecho yo era instructor infantil y tenía un título que me permitía dirigir en cualquier circunstancia a nivel profesional, pero me gusta la formación-aclaró-, la educación a los chicos y cuando se presentó con la nueva comisión directiva esta posibilidad acepté encantado”.
El ex futbolista se definió como una persona muy abocada a su trabajo. “Uno hace las cosas con mucha dedicación, con mucho profesionalismo y con responsabilidad por sobre todas las cosas ya que estamos hablando de criaturas y hay que estar en casi todos los detalles para que no se te pase nada. Armamos el área de salud con psicólogos, nutricionistas, tenemos un consultorio odontológico, estamos convencidos de que la salud va de la mano con el crecimiento de los chicos así que tratamos de darle mucha importancia. Por mi parte me gusta mucho la parte organizativa, me encanta estar en esto de organizar y no tanto en dirigir”, comentó.
Centrándonos en los objetivos que tiene Malvinas como escuela de fútbol Colono manifestó que en el complejo lo que buscan es que “los chicos se diviertan jugando y aprendiendo, lograr que la pelota sea una parte más de su cuerpo, trabajar con pelota la técnica individual es lo que más se debe profundizar en esta etapa en donde los chicos son una caja de resonancia, una caja de ahorro, en donde tienen que ir adquiriendo y cuando llegue el momento van a despegar”.
Malvinas alberga a chicos desde cuatro a 12 años, luego el resto de su paso por inferiores lo realizan en el Complejo Bella Vista. Al respecto, Cozzoni agregó que “el chico cuando sale de Malvinas y va para Bella Vista no está totalmente formado, el traspaso se hace a los 11 o 12 años y no están formados del todo futbolísticamente”. Luego agregó que “en Malvinas se trabaja en coordinación y técnica individual, pero que en lo táctico no se especializa”.
Por su parte, Colono explicó que “lo esencial es la pelota, se trabaja mucho en la parte técnica, se entrena con pelota, se realizan trabajos de movimiento pero siempre con la pelota. Es el momento en donde tienen que ir adquiriendo todo este tipo de cuestiones”. 

Para finalizar con el tema, Cozzoni dijo: “En Bella Vista en cuanto a técnica se debe trabajar un par de años más con los chicos que nosotros pasamos, pero acá por ejemplo en lo físico no se hace nada, es todo coordinación y pelota. Nuestro objetivo es pasar a Bella Vista a un chico que tenga todos los gestos técnicos necesarios en un jugador de fútbol y el proceso de formación no termina ahí, sino que se tiene que seguir corrigiendo y formando en Bella Vista, nosotros tratamos de pasarlos lo más completos posible”.
Los padres cumplen un rol fundamental en la parte formativa del futbolista y sobre todo a temprana edad, al respecto la Chancha dijo: “Es un aspecto fundamental y sinceramente es en donde más nos cuesta trabajar. A los padres lo único que les interesa es ganar y nuestro objetivo es totalmente distinto, si bien todos queremos ganar eso va a ser consecuencia de cómo se va formando y cómo va jugando el chico, no de ganar un partido de fútbol a cualquier precio, a nosotros un resultado no nos cambia nada, no modifica nuestro objetivo. Algunos padres lo entienden, otros no y hay que recordar que estamos hablando de chicos y no de jugadores profesionales a donde a lo mejor uno descarga mucha tensión, acá tratamos
de bajar los niveles, de desdramatizar los que es el baby fútbol y lo vamos logrando de a poco”.
Por su parte, Colono opinó lo mismo. “Es fundamental, los padres te dejan a sus hijos que son la materia prima, en estos últimos años trabajamos bien en ese aspecto -destacó-, en la relación padres-chicos, nosotros lo primero que les tenemos que decir es que el chico tiene  que disfrutar acá, la etapa de baby hay que disfrutarla, para las otras circunstancias ya van a tener tiempo. Estos años son hermosos para ver cómo los chicos van creciendo y aprendiendo y dándoles esos mensajes a los padres logramos que se vayan concientizando en la situación”. 


El entrenador de la línea E piensa que se debe seguir trabajando con los padres en el día a día para que puedan entender mejor este tipo de cuestiones. “Uno quiere que los chicos jueguen y se diviertan pero los padres a veces tienen un fanatismo y quieren el triunfo así que en eso hay que ir trabajando un poco todos los días pero dándoles el mensaje a los chiquitos de que a veces es bueno aprender y divertirse sanamente y tratamos de que ellos lo hablen con sus padres también”, agregó. 

En el paso por inferiores llega un momento crucial que muchas veces puede definir el futuro de un futbolista y su continuidad o no en la práctica de este deporte, el momento en que llega el filtro y se recorta la cantidad de jugadores en un plantel, pasa en inferiores antes que en Primea División. “Desde acá ya se hace un recorte. Por ejemplo, nosotros en categoría 2001 que son los que se van este año tenemos 50 chicos de los cuales pasan 25 o 27. Se evalúan durante todos los años que estuvieron acá o el último años con los profes y esa es la situación más difícil y chocante que nos toca vivir, pero es parte del juego y tratamos de explicarles que el fútbol no termina ahí, se puede ir a otro lado y seguir progresando y después tener la posibilidad de volver a Newell’s, no se les corta nada. Es un tema difícil pero no se puede pasar los 50 chicos para formar un plantel”, manifestó Cozzoni.
Sumado a lo que dijo la Chancha, Colono explicó: “Se va trabajando durante el año. Todos somos hinchas del club y estamos acá por eso. En estos casos se los va trabajando en las categorías más grandes sobre todo, se les va comunicando que esto puede ser así. Lo que le decimos a los padres es que disfruten de ver a sus hijos, no hay nada más lindo que ver a un chico en el baby, después para lo otro ya habrá tiempo y se verá más tarde”.
El DT remarcó que las oportunidades no están perdidas y que aún se puede volver a Newell’s por más que a un chico le suceda estar en la lista de los que no van a continuar su crecimiento en Bella Vista. Al respecto agregó que “más adelante los chicos crecen y se emparejan, en algún momento determinado pueden estar un escalón debajo de otros chicos y más adelante mejorar y volver y entrenar de nuevo”.
La Chancha comentó que en estos casos entra en juego la figura del psicólogo, quien tomó una presencia notable en muchos deportes, pero que en ambientes como el del fútbol aún no está del todo aceptado. En relación a este tema Colono comentó: “El psicólogo ha cumplido una función muy importante acá, realmente ha cambiado mucho el sistema de trabajo en relación al manejo que se hace con los chicos. Él está todo el día por acá y cuando observa algo interviene o los mismos padres vienen y lo consultan y cuando nosotros vemos alguna irregularidad también tratamos de hablarlo con él. Siempre está atento a todas las jugadas y es realmente muy bueno”.
En clubes de alto prestigio, poniendo como ejemplo al Barcelona de España, en divisiones inferiores se trabaja con una línea de juego que los chicos desarrollan y conservan hasta su ascenso a Primera. Cozzoni explicó cómo se maneja La Lepra en este tópico y dijo: “El contacto permanente nosotros lo tenemos con Jorge Theiler que es quien está en inferiores en Bella Vista, cuando los chicos pasan para allá se hace más específico el trabajo, con el tipo de estilo que quieren. A nivel dirigencial no baja ningún tipo de línea, trabajamos con total libertad, en este año si bien tuvimos muchas reuniones nunca se metieron en nada en lo que es la parte futbolística y nos han manifestado mucha conformidad en este tema. Inclusive, si se vuelven a ganar las elecciones ya nos hablaron para continuar con el proyecto de Guillermo Lorente”.
Para cerrar la entrevista los dos personajes dieron su impresión sobre su actualidad y la calidad que está teniendo su desempeño en Malvinas. Cozzoni sentenció: “Tenemos una gran cantidad de chicos, a mediados de año cerramos la inscripción porque no damos a vasto con el espacio físico con el que contamos, nosotros vamos preparando todo pero no es fácil. Particularmente con el cuerpo de profesores y con el cuerpo médico yo estoy muy conforme”.
Y para cerrar la charla y desde un costado que expira aires de docencia, Colono manifestó lo que desea que sus alumnos aprenden de él y su grupo de trabajo. “Que sean buenas personas y que traten bien el deporte que elijan, que lo hagan con muchas ganas, que le metan mucho sacrificio y si es fútbol, que traten de jugar al fútbol, que sepan que es un juego, esa es la idea”, expresó. 
De esta manera se maneja el Complejo Malvinas Argentinas de Newell’s Old Boys. Un lugar en donde se trata de que el fútbol no sea lo más importante del mundo, sino que se comprenda que es importante, pero que es sólo un juego y que la vida sigue después de que el árbitro pita el final del partido.

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