Por Bruno Camusso
Ubicado en Zeballos al
3100, zona sudoeste de Rosario, se encuentra un lugar de recreación, de
espacios verdes y en donde se respira un aire de diversión e inocencia. Un
lugar pintado de rojo y negro donde se puede ver dibujado a un tal Marcelo
Bielsa, pintado en un muro entonando un grito de guerra con una camiseta en la
mano. Un lugar en donde hizo sus primeras veloces e indescifrables gambetas un
tal Lionel Messi. El Complejo Malvinas Argentinas, perteneciente a Newell’s Old
Boys de Rosario, es ese lugar con tanta magia y tanta historia.
Para explicar un poco
mejor cómo funciona esta escuela de fútbol, un hombre de la casa, un conocido
por toda la hinchada Leprosa, Ariel Cozzoni, coordinador general del complejo,
relató cómo derivó en su actual puesto de trabajo dentro del club y cuáles son
sus responsabilidades en Malvinas. “Voy y vengo todo el día, fijo ya estoy acá
desde las 5 de la tarde hasta las 9.30 de la noche. Los entrenamientos ya los tenemos
diagramados desde las 9 de la mañana hasta las 12 del mediodía y después
arrancamos desde las 15 hasta las 21.30. Todos los días están cubiertos con los
turnos de entrenamiento, tenemos mucha cantidad de chicos, por eso tantas horas
de práctica”, explicó quien en el ambiente rojinegro es reconocido como “la
Chancha”.
-Por otra parte, Adrián
Colono, entrenador de la la línea E, también aportó cuestiones relacionadas al
complejo: “Tengo 10 años trabajando acá. Yo empecé de técnico y uno de mis
hijos empezó jugando en Malvinas y ahora está en Bella Vista. Comencé, sigo y
voy a seguir, obviamente me recibí de técnico como corresponde”.
En lo que respecta a la
parte organizativa en donde se delimitan los espacios de entrenamiento para
cada grupo de chicos, Colono dijo: “Los lunes, miércoles y viernes arrancan las
categorías grandes (2001, 2002 y 2003) de 18.30 a 21.30. Los lunes
por lo general hacemos trabajos con pelota y para que se junten los chicos y se
hagan más amigos entrenan las cinco líneas de equipos juntas, los miércoles
hacemos fútbol cada línea con su equipo y los viernes es optativo. Los viernes
se hace algo más recreativo porque el sábado tienen que jugar. Los martes y
jueves entrenan los chiquitos, que serían los de cuatro, cinco y seis años con
el mismo horario que las otras categorías”.
El coordinador general
comentó cómo se organizan las categorías en Malvinas. “Tenemos dos áreas, la
competitiva y la no competitiva. Dentro de la competitiva están los chicos que
como lo dice la palabra están compitiendo en la Liga Rosarina, tenemos desde la
categoría 2006 a
la 2001, a
fin de año, cuando ya tienen 12 años, pasan a Bella Vista. Mientras que en el
área no competitiva tenemos desde 2007 a 2000”, comentó quien fuera goleador de Newell's
en el Campeonato de Primera División de la temporada 1989/1990.
Cozzoni derivó en la
parte de inferiores de Newell’s ni bien dejó la actividad profesional. “Antes
de cumplir un año sin actividad futbolística ya estaba trabajando con chicos.
Al
margen de que ya tenía
el curso de técnico hecho yo era instructor infantil y tenía un título que me
permitía dirigir en cualquier circunstancia a nivel profesional, pero me gusta
la formación-aclaró-, la educación a los chicos y cuando se presentó con la
nueva comisión directiva esta posibilidad acepté encantado”.
El ex futbolista se
definió como una persona muy abocada a su trabajo. “Uno hace las cosas con
mucha dedicación, con mucho profesionalismo y con responsabilidad por sobre
todas las cosas ya que estamos hablando de criaturas y hay que estar en casi
todos los detalles para que no se te pase nada. Armamos el área de salud con
psicólogos, nutricionistas, tenemos un consultorio odontológico, estamos
convencidos de que la salud va de la mano con el crecimiento de los chicos así
que tratamos de darle mucha importancia. Por mi parte me gusta mucho la parte
organizativa, me encanta estar en esto de organizar y no tanto en dirigir”,
comentó.
Centrándonos en los
objetivos que tiene Malvinas como escuela de fútbol Colono manifestó que en el
complejo lo que buscan es que “los chicos se diviertan jugando y aprendiendo,
lograr que la pelota sea una parte más de su cuerpo, trabajar con pelota la
técnica individual es lo que más se debe profundizar en esta etapa en donde los
chicos son una caja de resonancia, una caja de ahorro, en donde tienen que ir
adquiriendo y cuando llegue el momento van a despegar”.
Malvinas alberga a
chicos desde cuatro a 12 años, luego el resto de su paso por inferiores lo
realizan en el Complejo Bella Vista. Al respecto, Cozzoni agregó que “el chico
cuando sale de Malvinas y va para Bella Vista no está totalmente formado, el
traspaso se hace a los 11 o 12 años y no están formados del todo
futbolísticamente”. Luego agregó que “en Malvinas se trabaja en coordinación y
técnica individual, pero que en lo táctico no se especializa”.
Por su parte, Colono
explicó que “lo esencial es la pelota, se trabaja mucho en la parte técnica, se
entrena con pelota, se realizan trabajos de movimiento pero siempre con la pelota.
Es el momento en donde tienen que ir adquiriendo todo este tipo de cuestiones”.
Para finalizar con el
tema, Cozzoni dijo: “En Bella Vista en cuanto a técnica se debe trabajar un par
de años más con los chicos que nosotros pasamos, pero acá por ejemplo en lo
físico no se hace nada, es todo coordinación y pelota. Nuestro objetivo es
pasar a Bella Vista a un chico que tenga todos los gestos técnicos necesarios
en un jugador de fútbol y el proceso de formación no termina ahí, sino que se
tiene que seguir corrigiendo y formando en Bella Vista, nosotros tratamos de
pasarlos lo más completos posible”.
Los padres cumplen un
rol fundamental en la parte formativa del futbolista y sobre todo a temprana
edad, al respecto la Chancha dijo: “Es un aspecto fundamental y sinceramente es
en donde más nos cuesta trabajar. A los padres lo único que les interesa es
ganar y nuestro objetivo es totalmente distinto, si bien todos queremos ganar
eso va a ser consecuencia de cómo se va formando y cómo va jugando el chico, no
de ganar un partido de fútbol a cualquier precio, a nosotros un resultado no
nos cambia nada, no modifica nuestro objetivo. Algunos padres lo entienden,
otros no y hay que recordar que estamos hablando de chicos y no de jugadores
profesionales a donde a lo mejor uno descarga mucha tensión, acá tratamos
de bajar los niveles, de
desdramatizar los que es el baby fútbol y lo vamos logrando de a poco”.
Por su parte, Colono
opinó lo mismo. “Es fundamental, los padres te dejan a sus hijos que son la
materia prima, en estos últimos años trabajamos bien en ese aspecto -destacó-,
en la relación padres-chicos, nosotros lo primero que les tenemos que decir es
que el chico tiene que disfrutar acá, la
etapa de baby hay que disfrutarla, para las otras circunstancias ya van a tener
tiempo. Estos años son hermosos para ver cómo los chicos van creciendo y
aprendiendo y dándoles esos mensajes a los padres logramos que se vayan
concientizando en la situación”.
El entrenador de la
línea E piensa que se debe seguir trabajando con los padres en el día a día
para que puedan entender mejor este tipo de cuestiones. “Uno quiere que los
chicos jueguen y se diviertan pero los padres a veces tienen un fanatismo y
quieren el triunfo así que en eso hay que ir trabajando un poco todos los días
pero dándoles el mensaje a los chiquitos de que a veces es bueno aprender y
divertirse sanamente y tratamos de que ellos lo hablen con sus padres también”,
agregó.
En el paso por
inferiores llega un momento crucial que muchas veces puede definir el futuro de
un futbolista y su continuidad o no en la práctica de este deporte, el momento
en que llega el filtro y se recorta la cantidad de jugadores en un plantel,
pasa en inferiores antes que en Primea División. “Desde acá ya se hace un
recorte. Por ejemplo, nosotros en categoría 2001 que son los que se van este
año tenemos 50 chicos de los cuales pasan 25 o 27. Se evalúan durante todos los
años que estuvieron acá o el último años con los profes y esa es la situación
más difícil y chocante que nos toca vivir, pero es parte del juego y tratamos
de explicarles que el fútbol no termina ahí, se puede ir a otro lado y seguir
progresando y después tener la posibilidad de volver a Newell’s, no se les
corta nada. Es un tema difícil pero no se puede pasar los 50 chicos para formar
un plantel”, manifestó Cozzoni.
Sumado a lo que dijo la
Chancha, Colono explicó: “Se va trabajando durante el año. Todos somos hinchas
del club y estamos acá por eso. En estos casos se los va trabajando en las
categorías más grandes sobre todo, se les va comunicando que esto puede ser
así. Lo que le decimos a los padres es que disfruten de ver a sus hijos, no hay
nada más lindo que ver a un chico en el baby, después para lo otro ya habrá
tiempo y se verá más tarde”.
El DT remarcó que las oportunidades
no están perdidas y que aún se puede volver a Newell’s por más que a un chico
le suceda estar en la lista de los que no van a continuar su crecimiento en
Bella Vista. Al respecto agregó que “más adelante los chicos crecen y se
emparejan, en algún momento determinado pueden estar un escalón debajo de otros
chicos y más adelante mejorar y volver y entrenar de nuevo”.
La Chancha comentó que
en estos casos entra en juego la figura del psicólogo, quien tomó una presencia
notable en muchos deportes, pero que en ambientes como el del fútbol aún no
está del todo aceptado. En relación a este tema Colono comentó: “El psicólogo
ha cumplido una función muy importante acá, realmente ha cambiado mucho el
sistema de trabajo en relación al manejo que se hace con los chicos. Él está
todo el día por acá y cuando observa algo interviene o los
mismos padres vienen y lo consultan y cuando nosotros vemos alguna
irregularidad también tratamos de hablarlo con él. Siempre está atento a todas
las jugadas y es realmente muy bueno”.
En clubes de alto
prestigio, poniendo como ejemplo al Barcelona de España, en divisiones
inferiores se trabaja con una línea de juego que los chicos desarrollan y
conservan hasta su ascenso a Primera. Cozzoni explicó cómo se maneja La Lepra
en este tópico y dijo: “El contacto permanente nosotros lo tenemos con Jorge
Theiler que es quien está en inferiores en Bella Vista, cuando los chicos pasan
para allá se hace más específico el trabajo, con el tipo de estilo que quieren.
A nivel dirigencial no baja ningún tipo de línea, trabajamos con total
libertad, en este año si bien tuvimos muchas reuniones nunca se metieron en
nada en lo que es la parte futbolística y nos han manifestado mucha conformidad
en este tema. Inclusive, si se vuelven a ganar las elecciones ya nos hablaron
para continuar con el proyecto de Guillermo Lorente”.
Para cerrar la
entrevista los dos personajes dieron su impresión sobre su actualidad y la
calidad que está teniendo su desempeño en Malvinas. Cozzoni sentenció: “Tenemos
una gran cantidad de chicos, a mediados de año cerramos la inscripción porque
no damos a vasto con el espacio físico con el que contamos, nosotros vamos
preparando todo pero no es fácil. Particularmente con el cuerpo de profesores y
con el cuerpo médico yo estoy muy conforme”.
Y para cerrar la charla
y desde un costado que expira aires de docencia, Colono manifestó lo que desea
que sus alumnos aprenden de él y su grupo de trabajo. “Que sean buenas personas
y que traten bien el deporte que elijan, que lo hagan con muchas ganas, que le
metan mucho sacrificio y si es fútbol, que traten de jugar al fútbol, que sepan
que es un juego, esa es la idea”, expresó.
De esta manera se maneja
el Complejo Malvinas Argentinas de Newell’s Old Boys. Un lugar en donde se
trata de que el fútbol no sea lo más importante del mundo, sino que se
comprenda que es importante, pero que es sólo un juego y que la vida sigue
después de que el árbitro pita el final del partido.
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