sábado, 9 de junio de 2012

EN ROSARIO, LAS BOCHAS
AÚN CONTINÚAN RODANDO
La actualidad de la actividad de la mano de Ariel Guerrero,
presidente de la ARB, y del bicampeón provincial Damián Chuda

 Por Jona Reimondi
 La única relación no es con el PAMI. A pesar de que tradicionalmente se asocie a las bochas con las personas de la tercera edad, los ancianos no son los únicos que practican dicho deporte. Una disciplina que sufre con el correr del tiempo, que cada vez está perdiendo su lugar en los clubes, pero que en Rosario sigue luchando por permanecer.
Como es sabido los deportes que no son populares, se desarrollan a la sombra de aquellos que mantienen la vanguardia del mundo deportivo. Pero una verdad es que a pesar de la poca y nula cobertura que tiene, las bochas, sigue manteniendo sus seguidores y junto a la Asociación Rosarina de Bochas (ARB) el cielo aún no se nubló del todo.

 La actualidad no tiene rasgos muy favorables en el país en relación a décadas pasadas, pero las provincias de Córdoba y Santa Fe acaparan el gran porcentaje de los bochófilos. Y dentro de ellas, Rosario es una de las cunas donde el deporte presenta competición de manera frecuente.
 La ARB, afiliada a la Federación Argentina de Bochas (FAR), contempla a veinte clubes federados de Rosario y sus alrededores. Un domingo cada dos semanas las bochas salen a rodar, en el marco de los torneos interclubes. Las categorías presentes son varias. Algunas de carácter obligatorios requeridas por la FAR como son: terceto, pareja e individual de la rama masculina y juveniles. Y otras que se dan de manera promocional como terceto, pareja e individual femeninos. Como es común los veteranos también tienen su lugar y algo que sorprende es que también hay competencia para infantiles y pre infantiles, categorías que no son muy concurridas pero nada impide que con el tiempo crezcan. Hoy en día son 250 los jugadores federados que intentan demostrar su precisión con la bocha. Un número menor al de años anteriores.  El promedio de edad es de 50 años, lo que hace que el mito de la relación bochas-ancianos de un paso al frente.

 Ariel Guerrero es el presidente de la ARB hace cuatro años y para dejar en claro la identidad de las bochas y el mito mencionado en el párrafo anterior dijo: “La bocha es tradicionalista. Es un deporte que viene de años. Hace dos años atrás en una encuesta provincial figuró como segunda, detrás del fútbol, en la concepción del deporte más federado. Eso no se conoce y parece raro. Pero otra cosa desconocida y que muestra rareza es que generalmente la bocha se relaciona con la gente mayor porque para el físico es un deporte completo. Hacés flexiones, caminás, corrás, hacés fuerza al lanzar el objeto. Cuando la persona sufre un mal cardíaco el medico lo aconseja. Por eso el promedio de edad gira en torno a los 50 años”.
No sólo lo físico entra en juego en un partido de bochas sino también lo mental. Armar estrategias para poder llevarte el partido. No dejarte superar por los nervios. La cabeza como un factor fundamental para acariciar la victoria.

Damián Chuda, campeón provincial dos años seguidos y gran valuarte del deporte bochístico nacional actual en la rama individual, ayuda a describir los factores que intervienen en un partido de bochas.

 Las sensaciones que tiene un bochófilo sobre las bochas son la misma que tiene el futbolista cuando sale a la cancha o un tenista. Es un deporte como cualquier otro.  La relación afectiva deporte-persona se da sea cual sea el deporte. Particularmente, la concentración es muy importante. Tenés que tener la concentración de un ajedrecista, la precisión de aquellos que practican tiro y la serenidad de un granadero”, expresó entre risas el jugador.


Las bochas como todo deporte amateur requieren un gran esfuerzo de sus deportistas. Dado que ellos no viven de su práctica e igualmente le deben dedicar el tiempo correspondiente a cada entrenamiento, a cada encuentro, a cada competición. 

 “Todo es complicado. Los entrenamientos se corren en el tema horario porque hay que trabajar, y por ahí hay cosas que se superponen. Igualmente no podés no entrenar. Si querés buenos resultados hay que practicar como cualquier deportista que busca el máximo nivel en su deporte. Si es posible dos o tres horas diarias tanto en el físico como en lo estructural del juego”, dijo el bicampeón provincial.
 Haciendo una infantil comparación con el fútbol, las bochas no tienen problemas arbitrales como suele suceder con el deporte líder, sino todo lo contrario.
 “El clima que rodea al deporte es bueno. Si tuviera que adjudicarle un adjetivo sería sano”, afirmó Chuda. Mientras que el presidente de la ARB también tiró flores al comportamiento de los jugadores: “Reglamentariamente tienen que existir árbitros, pero a veces hay partidos sin jueces. Nosotros lo denominamos el deporte blanco, el de los caballeros. Siempre hay buen trato entre los partícipes, cordialidad y respeto y se aplica el reglamento en buena ley”.
Pero los aspectos estrictamente deportivos no son los únicos que hacen al deporte. Existe un contexto social, el cual no es muy alentador.

 Con el correr de los años el deporte ha caído en cuanto al caudal de gente. Pierde en el mano a mano con muchos deportes y es por eso que ya no tiene muchos espacios físicos para  desarrollarse.
 “El deporte ha caído por no tener sponsorización. Se desarrolla en clubes de barrios y entonces se complica todo. La bocha siempre tuvo un inicio dentro de las instituciones barriales, al no haber dirigentes que pongan esfuerzo dentro de la disciplina se cae. Nosotros tratamos de mantener un programa anual para que aquellos clubes y deportistas que lo practican sigan en vigencia”, expresó Ariel Guerrero.
 Un problema que parece grave pero que realmente tiene coherencia. “Los clubes buscan espacios para incorporar las disciplinas que llevan socios. Una cancha de bochas ocupa un gran espacio porque tiene que tener 4 metros por 24 y dos chanchas el doble. Más de 200 metros cuadrados para las bochas es algo imposible para un club barrial. Es un deporte que no está en auge entonces los clubes buscan otras cosas para movilizar mayores ingresos que les permitan subsistir. Dentro de una institución bochas practican tres o cuatro personas”, reflexionó el presidente.

 Las palabras anteriores reflejan a las claras el presente del deporte. Pero no sólo la cuestión mencionada es lo que hace que las bochas estén decayendo, otro punto fuerte es que falta rejuvenecimiento en el deporte. Los jóvenes no sé acercan al club de barrio, buscan por ahí un club más grande y siempre terminan en deportes más promocionados.
Para Guerrero hay otra cuestión fundamental. “Ahora existe Internet, muchos se quedan en casa con la computadora y ni siquiera les interesa acercarse a un club de barrio, se relacionan por ahí”, dijo el mandamás de la ARB.
 Las bochas siguen de pie, al menos en Rosario, pero ya no se ve en los  clubes de barrio esa concepción familiar que tenían tiempo atrás. No quiero ponerme en el paradigma de los “antes era otra cosa”, pero en este caso y avalado por Guerrero, ya no es moneda corriente (y lejos está de serlo) la familia que se acercaba al club y los chicos que miraban las canchas, por ejemplo una de bochas y se arrimaban a preguntar ¿Esto qué es? ¿Para qué sirve? ¿Cómo se llama? ¿Cómo se juega?  Y se motivaban y se interesaban. ¿Será que hoy en día el interés va detrás de otra cosa?


Por el momento la próxima cita será en un club de zona norte, Fortín Barracas, el 10 de Junio, y en Noviembre se hará el mundial en Misiones con presencia rosarina.
Mientras tanto por algunos clubes barriales la bocha sigue girando buscando su ubicación más cercana posible al bochín.


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