lunes, 15 de octubre de 2012

FÚTBOL: INSIGNIA DE ESPECTÁCULO CULTURAL



Por Gisela Rodríguez
El fútbol argentino convoca constantemente la mirada de propios y, también, de extranjeros. El juego y los diferentes modos de transitar los espectáculos deportivos resultan espacios de afluencia de turistas ante su llegada al país. Excusas sobran durante el año para realizar una visita y reunirse detrás de las competencias de todo tipo.
Una cita mundial atrajo a ciudadanos de diversos países hacia estas latitudes, el rugby y el desembarco de Los Pumas en el Torneo del Championship. En la última fecha del ex Tres Naciones conocieron el estadio de Rosario Central y aprovecharon su paso para permanecer todo el fin de semana en la ciudad. El domingo guiaron sus pasos a las instalaciones de Newell’s Old Boys, para partir luego con nuevas vivencias en su haber. El encuentro del local frente a Vélez Sarsfield los convocaba. Desde periodistas hasta simples espectadores, se dieron cita el domingo durante las primeras horas de la tarde. Desde todas las latitudes y bajo diferentes banderas de procedencia, todos compartieron un momento cultural y deportivo que representa al país: el fútbol, ese deporte arraigado en nuestras tierras desde la llegada de los ingleses durante los siglos pasados.
 Desde Francia, Holanda y Australia arribaron los trabajadores de prensa, claramente  distinguibles a través de su comunicación en lenguas extranjeras. Acompañados por un equipo de trabajo que los secundó en la transmisión del día previo, se prepararon para rotar su rol al de aficionados deportivos. Guiados por los responsables del Departamento de Prensa de Newell’s Old Boys, accedieron a las plateas que denotaban sus protocolos. 


Más cercanos a estas tierras fueron los brasileros y los uruguayos, quienes pedían indicaciones a los ciudadanos locales para poder acceder a la contienda del fútbol. Jóvenes mujeres y hombres de todas las edades se inmiscuían en la masa.

Arribaron al estadio como extranjeros, pero comenzaron a adaptarse al contexto en búsqueda de comprender la identidad del espectáculo futbolístico. Compraron gorritos rojinegros y camperas, aprovechadas para el lluvioso día de octubre y partieron hacia los ingresos.
Mimetizados bajo los mismos colores que el resto, nadie imaginaría que se trataba de vecinos latinoamericanos. Preguntando procedimientos y costumbres fueron construyendo su propia historia cultural en relación a sus experiencias. Con entrada popular en mano marcharon para vivir un partido de fútbol argentino.

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