lunes, 14 de mayo de 2012

Abdala: un referente dentro del fútbol
 Por Lucas Tschudy
 A cuatro años de su retiro, Abdala contó cómo fue su carrera como futbolista. El ex volante de Rosario Central, Argentinos (R) y Cobreloa entre otros, habló sobre sus inicios en el profesionalismo, su trayectoria en el fútbol de Chile y su llegada a la selección de Palestina.
 El ex futbolista, Pablo Abdala, explicó a que se debió su rápida salida de Central tras haber realizado todas las inferiores y lograr su debut en el primer equipo en esa institución. Este hecho,  se debió  a una lesión y a un cambio dirigencial. “Cuando yo debuté en 1993, de la mano de Cantatore, lamentablemente a los pocos meses sufrí la rotura de los ligamentos cruzados de una rodilla y tuve que parar”, dijo. Además aclaró que justo en ese momento, los cambios dirigenciales que se produjeron en el club, más la salida de Cantatore, le perjudicaron la rehabilitación. Siendo en ese momento un jugador inutilizable, el nuevo entrenador, Marchetta, no lo tuvo en cuenta y lo cedió.
 Respecto a esta decisión el “turco” admitió su malestar ya que “dejar una entidad como Central provoca tristeza y nostalgia”. Pero a su vez aclaró que “el fútbol es así” y que la decisión la asumió como “para empezar todo de nuevo desde cero”.

 Luego de su paso por el canalla, su trayectoria continuó en Colombia. “Después de recuperarme llegué a un club muy chico de segunda, el Deportes Arica, por una propuesta que me hizo un empresario rosarino”, dijo. Pese a ser un equipo de menor importancia, ‑­
luego de una temporada fue transferido a uno de los grandes del país, Millonarios, hasta que a los pocos meses le surgió la posibilidad de jugar en Cobreloa.
 De su paso por el club chileno, Abdala aseguró que allí fue su punto más alto de su carrera. “La gente me quiso rápido y eso me facilitó para poder demostrar mejor las cosas en los partidos, por la tranquilidad que te brinda el apoyo de la hinchada”, agregó. Este reconocimiento de la gente, se debió en parte a que, según él, siempre jugó “por amor a la camiseta”, aunque a veces su temperamento le “jugaba en contra” ya que en situaciones adversas y por cargarse el equipo al hombro, terminaba ricibiendo la tarjeta roja. Sobre la participación del club chileno en la copa Libertadores, y su enfrentamiento frente a Rosario Central en los octavos de final, admitió que “fue una experiencia muy especial” pero pese a sus sentimientos, “la profesionalidad dejó de lado lo significativo” y su deseo fue el de “seguir adelante con Cobreloa”.

 Además de su paso por el fútbol chileno y colombiano, el “Turco” explicó el por qué de su llegada a la selección de Palestina. “La verdad son cosas del momento –dijo-. Se me presentó la oportunidad y no la dejé pasar. Además iban varios futbolistas y amigos chilenos”. En ese momento, el nuevo objetivo que se planteó fue el de “clasificar a Palestina al Mundial 2010”. Aunque finalmente no logró su objetivo destacó su paso por ahí ya que para él “fue una linda experiencia” que le sirvió para aprender cosas nuevas.
 Actualmente, ya retirado como jugador, Pablo Abdala continúa ligado al deporte trabajando con los chicos de las inferiores de Rosario Central, preparándolos para un futuro en la primera del club. “Por ahora mi meta es hacer que estos chicos evolucionen, aprendan no sólo en lo deportivo sino también en lo personal, y que logren llegar a lo más alto”, aclaró. Pese a estar con los chicos, admite que ahora su sueño es poder dirigir en la primera del “Canalla” y de no conseguirlo, al menos dirigir en primera en algún otro club, para comenzar su trayectoria como entrenador profesional.
 Cuando el Sol ya ocultaba sus últimos rayos de luz y para finalizar la entrevista, el “Turco” expresó su alegría por haber logrado todo lo que consiguió. Además, describió su carrera futbolística como “muy linda” ya que es algo que nunca olvidará. “Ser jugador profesional es el mejor trabajo que pueda existir y estoy muy contento de haberlo vivido. Por más que no jugué en Barcelona o Manchester, mi carrera fue muy positiva”, culminó.

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