CASTILLEJOS GUIÓ A CENTRAL
El espíritu canalla
Por Lucas Tschudy
Comenzaba una de las cinco finales restantes para Rosario Central. Los partidos más decisivos para definir si el Canalla asciende a la primera división de forma directa o si deberá disputar una promoción, una final de ida y vuelta. El sábado por la tarde la gente fue llegando de a poco al Gigante, esperando festejar una nueva victoria, esta vez ante Atlético Tucumán, y poder así mantener las ilusiones más intactas que nunca.
Pese al gran momento y buen rendimiento del equipo, más la conformidad con el trabajo del cuerpo técnico, las charlas de café previas al partido tenían un nombre en común: Gonzalo Castillejos. El delantero es uno de los que se lleva todas las miradas ya que siempre dice presente en cada partido de Central para otorgarle los tres puntos. Y vaya que su presente es digno para destacar: el delantero no sólo es el máximo artillero de Central sino también de la B Nacional.
El árbitro dio inicio al partido, y la platea que da hacia el maravilloso río Paraná ya miraba con ansias de gol cada movimiento de Castillejos dentro del área. Las charlas previas ahora se convirtieron en realidad, en tiempo real, momento en el cual el jugador le brinda esa alegría a la gente y le provoca dolores de garganta por tantos goles festejados. Y esa esperanza poco tiempo tardó en reafirmarse. Sólo un cuarto del partido le hizo falta a “Castigol”, como lo denominó la gente, para que su presencia en el área derive en un nuevo grito de gol.
Una vez más el punta dijo presente en un momento clave del partido, como tantas veces lo hizo. Esta vez para abrir el marcador y brindarle más comodidad y tranquilidad al equipo para lo que restaba de juego.
El duelo continuaba y el dominio era cada vez más pronunciado para el Canalla. Pero pocas situaciones terminaban en los pies de Castillejos para que realizara lo mejor que sabe hacer, goles. Pero su trabajo ya estaba hecho, el triunfo se acercaba y era en gran parte gracias a él. El tiempo transcurría, hasta que llegó el momento de la última ovación de la tarde, de un nuevo agradecimiento por su deber, cuando Juan Antonio Pizzi decidió darle un poco descanso y resguardarlo en el banco pensando en lo que se viene.
Cuando el árbitro decretó el final, Central había superado una nueva final. La gente fue dejando el estadio, copando las calles con alegría. Y, nuevamente, con el mismo nombre en común entre sus charlas y agradecimientos por la victoria obtenida.
Tantas veces fue tapa de diarios y su nombre fue utilizado en la titulación de las noticias, y ésta vez no sería la excepción. Ya es una costumbre, y por ello, Gonzalo Castillejos se ha convertido en el amuleto canalla y se ha afirmado como uno de los grandes estandartes de Central en esta temporada. Una nueva fecha quedó atrás y “Castigol” volvió a ser eco de todas las voces en el Gigante de Arroyito.
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