Escenario de competencia
El autódromo de Rosario
Por Gisela Rodríguez
El autódromo de Rosario
Por Gisela Rodríguez
Rosario se situó como centro neurálgico de importantes decisiones durante el mes de abril. La puja previa alrededor de la utilización del autódromo Juan Manuel Fangio llegó a su final definitivo el viernes por la mañana cuando rosarinos y turistas se dieron cita durante el primer día de entrenamientos. Tras 16 años de inactividad, los pilotos comenzaron a medirse ante una pista renovada y repavimentada.
Las obras que comenzaron a efectuarse el pasado año significaron generación de fuentes de trabajo, no sólo para los obreros, sino también para los periodistas, fotógrafos, comerciantes y sobre todo para los hospedajes de la ciudad. La ocupación hotelera viene reflejando uno de los índices más elevados de las últimas décadas a raíz de un desarrollo sostenido. Las redes de estabilidad económica permitieron un aumento constante y progresivo del turismo encauzado detrás de los eventos culturales y deportivos. El automovilismo se transformó de esa manera en la excusa para muchos y la gran oportunidad para tantos otros. “Generalmente los fines de semana estábamos en un 80 por ciento y en esta ocasión estuvimos a un 100 por ciento. La competencia provocó un 20 por ciento más de ocupación que la habitual”, destacó el conserje de un hotel rosarino. La mayoría de los encargados de los diferentes hospedajes céntricos coincidieron en que se dio un lleno que generalmente se produce sólo en los fines de semana largos. El recepcionista del Hotel República agregó: “Por el TC aproximadamente se han ocupado unas 40 habitaciones, es decir, alrededor de 100 personas”. El deporte en pos del progreso, un lema que comenzó a generar desde hace unos años una sostenida estabilidad en el ámbito de la ciudad. Una revolución deportiva que logró evidenciar el paso de 75 mil personas durante los tres días de exhibiciones.
La convocatoria era inevitable dentro del marco de 16 años sin competencia y la gente lo demostró concentrándose desde esa primera jornada de viernes para recorrer el autódromo. Lo más destacado de ese primer encuentro resultó la velocidad alcanzada por Facundo Ardusso a bordo de su Peugeot 408 en todos los ensayos del Súper TC 2000.
Por la categoría Fórmula Renault 2.0, Gianfranco Collino fue el encargado de realizar la pole position con un auto de estructura rosarina a cargo del equipo Litoral Group. El piloto de Río Negro no tuvo la misma suerte en la final del domingo, debido a que su auto fue asistido en la grilla, lo que lo obligó a comenzar la competencia desde la última posición, como lo establece el reglamento. El primer lugar se quedó en manos de Nicolás Cotignola tras batallar arduamente ante la lluvia y sus rivales de pista.
La copiosa llovizna resultó un factor fundamental a la hora de deslizarse por el asfalto. En el caso del TC 2000 se debió largar en movimiento por la humedad de la carpeta, disminuyendo de ese modo el espectáculo de la tradicional largada. En esa categoría no existieron sorpresas ya que se consagró como ganador de la final Franco Girolami, el mismo que con su Honda New Civic logró su primera pole position el día anterior. El joven piloto de 20 años se encolumnó de esa manera como puntero luego de la primera fecha en el Juan Manuel Fangio.
Otra de las categorías que se presentaron durante el fin de semana en Rosario fue la Fiat Línea Competizione, de la cual participó el ex futbolista Bruno Marioni, quien se ubicó en el segundo puesto del podio. Federico Braga se impuso por segunda vez en la temporada, lo que le permitió, con tres fechas disputadas, alejarse del resto de los competidores en la tabla de posiciones.
La lluvia intermitente continuaba presente al momento de la presentación del Súper 8, sistema de clasificaciones desarrollado desde el pasado año. Lo insólito fue que el joven de las Parejas, Facundo Ardusso, no logró clasificar dentro de los primeros puestos luego de haber culminado como el mejor en las rondas de entrenamiento del primer y segundo día de competencia. “Llegué al último corte clasificatorio y a la hora de abrir la vuelta rápida en el primer intento me fui afuera y rompí el piso delantero. Tuve que hacer una vuelta con el piso roto y ahí perdí el tiempo y la performance en el auto”, recalcó.
Leonel Pernía, Matías Rossi, Mariano Altuna, Jorge Trebbiani, José M. López, Agustín Canapino, Mariano Werner y Néstor Girolami fueron los protagonistas de las cuatro llaves. Altuna se quedó con el primer puesto tras vencer en la final del Súper 8 a su par Mariano Werner del Toyota Team. A la hora de dar inicio a la ronda inicial de la ansiada final, nadie se hubiese imaginado que el líder de la grilla culminaría las primeras vueltas en el fondo de la comitiva de autos. La causa fue de razones simples, el piloto produjo su largada con neumáticos lisos cuando la lluvia no dejaba de azotar. Nunca logró estabilizarse sobre el asfalto. Werner se dio revancha y se quedó con el podio rosarino, su tercera victoria consecutiva en la temporada.
Revolución esperada resultó ser la del deporte mecánico, la cual concentró a más 40 mil personas el domingo, a pesar del mal estado climático. “Fue muy lindo correr ante ese gran marco de público, fue realmente muy bueno”, destacó Ardusso, distinguiendo el trabajo realizado por la provincia y la Municipalidad. Sin embargo reconoció, al igual que muchos colegas y periodistas, que aún existen ciertos detalles por corregir. “Se deben mejorar las ondulaciones de la curva número uno. Es un riesgo importante que corremos cuando transitamos por ese sector porque se desestabiliza mucho el auto”, expresó.
Entre las falencias, se denotó también la falta de un puente peatonal que pudiera trasladar a los equipos y a la gente hasta la zona de boxes sin tener que esperar a que culminaran las competencias.
Ardusso agregó que sería importante para el futuro de las carreras que se pueda agregar una extensión al circuito, hoy de tan sólo 2595 metros , un promedio de 50 segundos la vuelta. Mauro Calandria, periodista rosarino especializado en automovilismo, reconoció que se debe poner mayor énfasis en el tema de los ingresos. “Se tienen que organizar mejor los accesos, por la gran cantidad de gente que se concentra”, destacó mientras reconoció que también es necesario construir un espacio para acampar. “Hay muchos espectadores que no son de Rosario y que llevan carpas o casas rodantes. El predio no está terminado”, remató.
Aún se siente el rugir de los motores en el Fangio, una melodía que promete regresar a la ciudad con nuevos avances y remodelaciones. Las expectativas son grandes y los ganadores muchos. Sin duda, las jornadas de este fin de semana se repetirán a la brevedad reconociendo a victoriosos y vencidos. Una verdadera apuesta de la ciudad para la región.
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